En la actualidad, la enseñanza obligatoria, por tener como objetivo principal la escolaridad futura de los alumnos, tiende a ignorar las nociones que han ocupado un sitio importante en la organización de las matemáticas tal como se sigue usando en la cultura y el mundo laboral. El abandono de los conceptos de razón y proporción no vino acompañado de los avances complementarios que se esperaban y que les hacían falta, tanto a las instituciones escolares como a las profesionales o a las de la sociedad en general.
Las dificultades que resultan de esta « ruptura conceptual » respecto al objeto proporcionalidad no tienen una solución pedagógica ni psicológica. Las diferentes instituciones implicadas deben resolver este problema por medio de una investigación científica, técnica y política con conocimientos no sólo de microdidáctica sino también de macrodidáctica, cuya ignorancia fue probablemente una de las causas de las disfunciones que provocaron las reformas sucesivas.